USME Y SU HISTORIA
1
POR GERARDO MARIA SANTAFE - 1998.
PREAMBULO
Es para mi, motivo de orgullo, el reconstruir la historia de este pedazo de tierra, donde
Personas buenas y no tan buenas, han sido de alguna forma actores protagonistas en la vida y progreso de la hoy localidad 05 - Usme en Santafé de Bogotá, D.C.
Este conglomerado Usmeño que desde hace mucho tiempo me recogió en su seno; que en su continuo que hacer comunitario, aceptaron y aceptan mi consejo y participación en su lucha por lograr solución a sus problemas del orden social y de servicios lo merece todo. Y que hoy por hoy, en la era de la desconcentración y descentralización de los poderes gubernamentales y administrativos, parece que a la localidad de Usme le llegaran vientos positivos; ojalá que los céfiros sean portadores de planes proyectos y programas de desarrollo e inversión en el campo social, de solución a la N.B.I; que sus fuentes naturales de agua sean protegidas, se descontaminen sus ríos, quebradas y acuíferos; que no sigan maltratando sus paisajes naturales y que sean recuperados sus bosques nativos.
Para la realización de este trabajo, utilice un marco teórico en razón de las características que presenta la región, las cuales están enmarcadas dentro de una visión general, Delineando aquellas del modo de vivir de las gentes, porque las particularidades regionales constituyen elemento importante para un enfoque real de cada una de ellas.
La situación socio económica de la localidad de Usme, está definida dentro de una formación social capitalista de lo cual se desprende, que la región tiene dos modos de
tenencia de la tierra: Latifundio - minifundio, contradicción campo- ciudad. Otra particularidad importante es la urbanización de tierras aptas para la agricultura; los
Gobiernos la vieron y la ven como polo de desarrollo urbano; le han creado barrios mediante programas de "casas de interés social " sin planear lo correspondiente a la infraestructura social y de servicios públicos, por lo tanto sé ha desterrado al campesino.
Recogí información mediante entrevistas no estructuradas relacionadas con diferentes aspectos y una estructurada dirigida a las autoridades gubernamentales de acuerdo a las necesidades locales. Para este trabajo conté con el apoyo de COMITÉ DE EDUCACION Y SALUD-CEYS. Integrado por personas que les picó el bicho de "haced el bien sin mirar a quien". Toquecito de hombros para ellas, ellos.
Así las cosas, los invito a conocer por medio de la metáfora, las penas y alegrías de esta
tierra generosa que ha sido visitada y compartida por personajes célebres, menos célebres y tristemente menos célebres. Acompáñenme y en compañía de Morfeo le daremos un vistazo a esta parte del mundo y su historia.
CAPITULO I
MI LLEGADA A USME.
Aquel 3 de Octubre de 1968 Bogotá estaba arropada bajo un manto de nubes negras, era
una mañana fría y monótona como muchas de la ciudad capital. Encontrábame parado en la esquina de la Cr. 10 con Avda. 1ra, las gentes se movilizaban en todas direcciones dando cumplimiento a su destino.
Estaba de vacaciones, razón por la cual me encontraba en dicho sitio; meditaba si debía
irme para Manizales en busca de una mejor vida y así dar a conocer a otras personas cómo era mi hogar, mi barrio, mi sector y, mi ciudad, pues las relaciones sociales se expresan en el espacio, de esta manera producimos, intercambiamos y consumimos.
Absorto estaba con mis propios pensamientos que fui sorprendido por el intempestivo
saludo que me dio mi viejo amigo Alvaro Duarte, el cual me dijo:
- Hola Gerardo, ¿ qué haces ahí parado aguantando frío? Te invito a tomarnos un trago.
- Hola sin vergüenza - le riposté- con gusto te cojo la flota.
Nos encaminamos al "escurridero" el "siglo XX". Este era un establecimiento ubicado frente al Instituto Materno Infantil, donde el personal médico y paramédico de las instituciones de atención a la salud existentes en el sector celebraban "sus verbenas”. Una vez cómodamente instalados y al compás de traguito que va y traguito que viene, hicimos reminiscencias de nuestras respectivas aventuras en este país del sagrado corazón de Jesús.
Fueron pasando las horas y de pronto Alvaro me dijo.
- Gerardo, te invito a mí casa y de paso visitas a mis padres quienes te recuerdan con mucho cariño, nosotros vivimos en Santa Librada terminó diciendo.
- Y dónde queda eso? -- le pregunte, era la primera vez que escuchaba tal nombre.
- Ten confianza en mi que yo no te voy a violar- me replicó sonriendo mi amigo.
- Es que con los tiempos que corren uno no se debe confiar- le respondí. Entre chanza y chanza fui aceptando la invitación y para tal efecto nos trasladamos a la calle 9ª. con Cr 13, lugar donde cada hora y media salía transporte con destino a Usme y sus alrededores. Emprendido el camino tomamos la avenida Caracas hacia el sur oriente profundo, fuimos dejando atrás barrios como: el Quiroga, Santa Lucia, San Carlos y llegamos a Tunjuelito y alarmado le pregunté a Alvaro:
- A dónde es que me vais a llevar, me parece que vamos para otro pueblo.
La verdad era que me sentía inquieto; no conocía nada de los alrededores y mi angustia fue mayor cuando antes de pasar un puente por encima de una quebrada (Chiguasa) vi un letrero que decía: "Cárcel Nacional Picota, Bienvenidos", miré de reojo a mi acompañante y éste se estaba sonriendo de manera maliciosa, Alvaro era sabedor de mi ignorancia del sector.
- Es que desde acá comienza la zona 5ta y limita con el municipio de Colombia (Huila) y San Martin (meta) - explicóme sin dejar de sonreir.
Como era la primera vez que yo incursionaba por tale sitios, no contradije, me acomodé lo mejor que pude y esperé lo que vendría luego.
Serian las seis de la tarde cuando arribamos al barrio Santa Librada que distaba de Bogotá unos 12 kilómetros, pude apreciar sus calles destapadas y sus casas distribuidas aquí y allá; el frío calaba hasta los huesos y los lugareños se arropaban bajo su respectiva ruana. Ya en tierra firme Alvaro me presentó a Vicente Sierra, que a sus cincuenta y tantos años, parecía personaje importante del sector, en efecto, el señor Sierra, vendía cerveza al por mayor y detal, intermediario en la compraventa de casas y lotes de terreno, líder político y zapatero de profesión, era todo un personaje. Para romper el hielo con mis nuevos conocidos, entre ellos una camarita que nos hablaba del canto del alcarabán, gallo de monte, de esteros y morichales de su llano querido. Frente a dicha situación no hubo mas remedio que comprar aguardientico y continuar la livacion, al rato Alvaro me propuso:
- Santafecito- así me decían y aun me dicen.- tu debías comprarte un lotecito de tierra por estos lados, pues son baratos.-
A esta altura de la tomata, me encontraba bastante borrachito y como uno en tales
condiciones sale de pobre, le respondí a mi amigo:
- ¿Y cuál es? - ese día yo contaba con algunos pesitos en mi bolsillo, puesto que mi idea
inicial era irme para Manizales.
Al escuchar mi pregunta el señor Sierra, puso en acción sus dotes de comerciante; hechóme el brazo por encima del hombro y díjome:
- Cómo me alegra encontrar persona echadas pa' lante en los negocios, tengo un lote que " ni a pedir de boca" está para construir la casita que nos libre de pagar arriendo.
Anduvimos cuadra y media y frente a un solar el señor Sierra me dijo:
- Ahí lo tiene, nueve metros de frente por cuarenta de fondo y es que así, es que me gustan las cosas, que si no quepo de largo por lo menos atravesado si- termino diciendo.
Se hizo negocio, pero la verdad yo no estaba en mis cabales para hacer negocios, tanto fue así que al otro día, al hacer mis cuentas me faltaba dinero y no me acordaba del bendito negocio y para mis adentros me dije "no puede ser que falte tanta plata, eso ni que hubiere estado donde las muchachas buenas"; Busqué minuciosamente en cada bolsillo y al fin encontré, el recibo de Marras y no tuve más remedio que regresar a Santa Librada y confirmar el trato. Me despedí del señor Sierra y me trasladé a casa donde vivía el causante de mi aventura. En casa de Alvaro y después de los saludos de rigor a don Moisés y
Lucrecia padres de mi amigo le dije al Alvaro:
- Tú me metiste en este lío, luego tú, me construirás mi rancho o te cuelgo del apellido
de Tulio, le amenacé- yo era muy amigo de Tulio Cuevas, presidente de al U.T.C. por
aquella época.
- Claro que si, Santafecito- me repostó mi amigo de marras, - porque uno debe ser parejo con los amigos y ayudarlos en lo que se pueda; te construiré tu rancho en el momento en que tú lo ordenes, siempre y cuando me ubiques los materiales para tal fin- terminó diciendo.
Para finales de 1968 ya estaba construido lo que sería mi nuevo hogar y a principios de
1969 ocupé mi ranchito e inicié mi trajín por la supervivencia pero, permítame dar a
conocer que yo, vivía en el barrio las Cruces, allí cómodamente existíamos a buena manera con mi familia, pagaba arriendo pero con buenas comodidades puesto que, para prender la luz bastaba con presionar la pera instalada en la cabecera de la cama, para ducharnos utilizábamos el agua al calor que se quisiera y para acudir al sitio de nuestro trabajo no utilizábamos transporte porque estabamos a cuadra y media de distancia, es decir, vivíamos bien. Al mudarnos para nuestro nuevo hogar, nos encontramos con las siguientes dificultades:
para alumbrarnos, debíamos compra velas de cebo, pues no existía energía eléctrica domiciliaria; para bañarnos debíamos de madrugar a las tres de la mañana e ir a las
ladrilleras o chircales y solicitar nos regalásen agua para solucionar nuestras necesidades;
para ir a nuestro sitio de trabajo, esperábamos el bus a las cuatro y media de la mañana; en. relación con servicios de salubridad; las aguas negras o servidas corrían por lado y lado de las vías publicas por no existir alcantarillado, las basuras inundaban las calles y para asistencia social no existía nada, ese era el común denominador que afectaba a la comunidad de los catorce barrios existentes por aquella época en al zona 5ta.
Fue necesario que transcurrieran siete largos años para que me "jartara" de tal situación. A finales de 1976 resolví incursionar en el mundo comunitario; recordaba los éxitos logrados como dirigente sindical en SINTRABENECUN y como fundador de la cooperativa de EE.OO de la Beneficencia de Cundinamarca; dábame cuenta que estaba en condiciones de organizar y concientizar a gentes, crear organismos que lucharan por solucionar la problemática social existente, pero para lograrlo debía conocer la región, la comunidad y desde luego, darme cuenta dónde me hallaba, qué existía y qué hacía falta tanto en lo social como en servicios públicos.
Cierro aquí mi primer capitulo donde consigno los motivos por los cuales explico él porqué
llegué a formar parte de esta maravillosa comunidad ubicada al Sur Oriente de Santafé de
Bogotá, D.C………….
lunes, 29 de noviembre de 2010
domingo, 28 de noviembre de 2010
sábado, 20 de noviembre de 2010
PET SOCIETY
Al entrar al juego Pet Society, fue entretenido crear la mascota, ya que el juego da unas herramientas especificas para personalizarla ,es decir hay la posibilidad de cambiar el color, la forma de los ojos, boca, nariz, pelo etc. después empiezas a entender el juego a ver cuáles son los escenarios, que cosas puede hacer la mascota, a donde puede ir y demás asuntos; también empecé a explorar las herramientas que el juego le da al usuario como la buscar amigos ,comprar, comprar y comprar cosas para la casa, para comer, y para todo……
Me parece que el mensaje que reciben los niños al jugar Pet Society es un poco orientado al sistema de consumo masivo propio de nuestra sociedad capitalista, en donde se tiene la idea que para estar bien y para vivir bien hay que consumir todo el tiempo y comprar todo el tiempo en ocasiones cosas innecesarias, como si las cosas materiales compensaran de cierta manera otras falencias o problemas de tipo social por ejemplo, en el juego todo el tiempo hay que buscar dinero para comprar diferentes cosas, si la intensión es enseñar a los niños como se puede administrar el dinero o como en la vida todo cuesta y tiene un valor determinado me parece que siendo un juego podría hacerse de otra forma es decir que los niños tuvieran la oportunidad de acceder a sus necesidades básicas de una forma más creativa sin remitirse solo al dinero y a comprarlo todo.
Me llamo la atención que es un juego que permite explorar diferentes herramientas, las mascotas son muy llamativas con colores atractivos, que le dan la oportunidad al usuario de crearla a su propio gusto (dentro de unos parámetros específicos) y en si tienen escenarios bonitos.
Me disgusta el valor que le dan al dinero y que estén obligando de cierta manera a comprarlo todo me intriga un poco el personaje millonario que aparece n el juego.
En cuanto a valores éticos me parece que al niño se le enseña un poco sobre importancia de vivir en sociedad ya que no es una mascota que convive sola sino que necesita de amigos y puede interactuar con otras mascotas. también se le da un valor importante al dinero y al consumo de bienes para bienestar de la mascota vendiendo la idea de que solamente consumiendo y comprando se puede estar bien
lunes, 8 de noviembre de 2010
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